jueves, 20 de abril de 2017

EN VENEZUELA, ¡NO PASARÁN! Por Graciela Ramírez Cruz

Graciela Ramírez Cruz, luchadora social argentina:
HAY QUE SER SUMAMENTE CÍNICO PARA INTENTAR DAR LECCIONES DE DEMOCRACIA A VENEZUELA


En febrero de 1999 el Comandante Hugo Chávez ocupó el poder en Venezuela. Chávez dijo: no habrá más analfabetos, los niños no morirán por enfermedades curables, los ancianos tendrán su vejez garantizada, no habrá madres que mueran de parto ni de miseria; habrá techo, tierra y trabajo para todos; los jóvenes estudiarán y se graduarán en nuevas escuelas y universidades; el deporte, la música, la literatura, y todas las expresiones del arte y la cultura serán patrimonio del pueblo. Y la mujer, y el indio, y el mestizo y el negro siempre olvidados y humillados, tendrán los derechos y el lugar que tienen todos en la Revolución Bolivariana. Y Chávez dijo más: habrá Democracia participativa, Asamblea Constituyente, la Constitución será sagrada y nunca más se llevarán los recursos naturales del país.
 

Ahí están los datos, por más esfuerzo que haga el imperio, la oligarquía y los medios para desvirtuarlos. Ahí está la obra de Chávez que continúa Maduro: desterrado el analfabetismo, disminuido en -50% la mortalidad infantil, reducida la pobreza del 54,2 % en 1995 al 23,9 en 2012, destinado más del 21% del presupuesto a la Salud y la Seguridad Social, 75 Universidades públicas donde se matriculan cientos de miles de estudiantes, por primera vez en la historia del país existen Misiones de carácter social para los sectores más vulnerables. La Revolución Bolivariana se sometió a 18 procesos electorales de los cuales ganó de manera rotunda 17.
 

Hay que ser sumamente cínico para intentar dar lecciones de democracia a Venezuela. Hay que ser obsceno para llamar presos políticos a terroristas que tienen un arsenal de bombas y armas de guerra y son responsables de la muerte de 43 personas. Hay que ser inmoral para arrancarse las vestiduras en nombre de la libertad y la democracia e intentar por todas las vías derrocar a un gobierno soberano que cuenta con el apoyo mayoritario del pueblo.
 

La OEA y su vil secretario Luis Almagro, los gobiernos derechistas de la región y los europeos, siguen al pie de la letra lo que les dicta Washington. Todos ellos son cómplices directos del golpe suave que pretenden asestar a Maduro. Merecen nuestra denuncia constante, nuestra condena y total repudio. De la decrépita OEA con su historial tenebroso, conspirador y golpista solo esperamos injerencia.
 

Los sirvientes imperiales que se arrastran a ras de suelo, como Luis Almagro, no solo nos llenan de indignación sino de vergüenza ajena. Ha llevado a la Secretaría de un organismo internacional, que incluye la membrecía de 34 países, el bochornoso show de su histeria pro yanqui. Almagro es tan fascista que no esconde su interés por imponer los intereses del país más poderoso del planeta, avalar a terroristas mafiosos y demandar la libertad de criminales confesos a los que se proyecta como candidatos presidenciales. Lo más grotesco es que todo eso lo hace en nombre de la libertad y la democracia. Hemos visto títeres similares a lo largo de la lucha de nuestros pueblos. Pero pocos como él con semejante nivel de impudicia, descaro, manipulación de la verdad, utilización de la mentira y la ignorancia, irrespeto y perversidad.
 

El imperio y los lacayos como Almagro deberían recordar que después de un 11 hubo un 13, y nunca olvidar la lección de Girón.
 

Venezuela Bolivariana y el gobierno de Maduro, no solo tienen la razón y la verdad, cuentan con el enorme respeto, el amor y la solidaridad que nuestros pueblos profesan a la obra de Hugo Chávez. Decenas de miles de latinoamericanos estamos dispuestos a dar la vida si fuera necesario para defenderla. Venezuela es hoy, junto a Cuba y los países del ALBA, el camino de la dignidad y la resistencia de nuestros pueblos. En estas horas difíciles con Martí decimos: “Deme Venezuela en qué servirla: ella tiene en mí un hijo”.
 

A 15 años del triunfo bolivariano contra el Golpe, ¡No Pasarán!
 

Graciela Ramírez: luchadora argentina, Coordinadora del Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos y miembro de la Red de Intelectuales, Artistas y Luchadores Sociales en Defensa de la Humanidad.

Publicado 2 days ago por E. D. H Cuba

No hay comentarios:

Publicar un comentario